El 19 de mayo del 2011, Carlos Marx Carrasco,
Director del SRI (Servicio de Rentas Internas) anunció la presentación de una
propuesta de reforma tributaria, en dicho planteamiento se contempla un
impuesto por contaminación que se aplica alrededor del 2% o 3% que circulan en
el Ecuador y dependerá del costo del automotor y del grado de contaminación que
emite.
El país elevó los aranceles a una amplia gama de productos, incluidos los vehículos y el alcohol, para frenar el consumo y estimular la producción nacional. El Comité de Comercio Exterior (Comex), fijó cuotas para cada importador de vehículos, con la meta
de reducir el “acelerado” crecimiento del parque automotor, la emisión de gases
contaminantes y los accidentes, explicó el Ministerio Coordinador de la
Producción.
Es importante destacar que
los incrementos van dirigidos para las bebidas alcohólicas, televisores,
cámaras fotográficas, video cámaras, máquinas para cortar el pelo, pastas
alimenticias, pulverizador de tocador, maniquíes y artículos similares, etc.
Para eso se decidió consultar al jefe de Ventas de la sucursal Ford, ubicada en la Av. Las Monjas; Humberto Enríquez, con 15 años de experiencia en la empresa automotora. Él afirma que la nueva propuesta tributaria afectaría a varios sectores, como el empresarial, laboral y económico; con un ejemplo aclaró que una Ford LT 150 4x2, que en la actualidad cuesta 30 mil dólares, luego de la reforma incrementaría el 1% además del impuesto verde. Y en total el carro costaría 35 mil dólares. Las consecuencias de este impuesto serían: la reducción de personal en concesionarias, de utilidades y sueldos en un 30%, ya que no se vendería como antes. En este año se tenía previsto la venta de 1300 autos, pero con esta reforma que entrara en vigencia ya sería reducida en un 40%. Después de ésta propuesta los compradores de automotores deben esperar de 30 a 60 días para obtener el vehículo.
Por otro lado la Ing. Janeth Mieles, gerente financiera de Codana, una empresa importadora de productos extranjeros, indica que muchas veces el producto ecuatoriano es de alto costo, pero no de excelente calidad, además enfatizó que no todos los carros son de buen ensamblaje. Y que esta ley podría incentivar el comercio ecuatoriano, pero afectaría a la libertad de adquisición de bienes.
Por otra parte, en la inauguración de la concesionaria de la Marca Fiat, el gerente general de esta empresa, quien prefirió no dar su identificación, comunicó que la industria automotriz está en peligro, debido a que se está bloqueando la importación de vehículos y además se está creando una balanza económica negativa respecto a la importaciones de la balanza comercial, que no sólo afecta a las empresas, sino en general, como el desempleo y los bajos sueldos.
El Ec.
Walter Montalvo propietario de la Unidad Educativa Paul Rivet, quien nos informó acerca de la balanza
comercial, que es la resta las importaciones y exportación. Opina que es difícil regularla, en el aspecto
automotriz, porque se debería aumentar los aranceles y eso implica la elevación
de costo en los vehículos. El gobierno puede prohibir una cantidad de bienes
importados o subir aranceles pero bloquearían la adquisición de bienes
importados.
Jefferson Munive, propietario de un local de ventas de carros usados, expone que la reforma perjudicaría su negocio, porque se tendría que subir el precio a los automotores y los compradores ya no adquirirían dichos autos, debido a que las concesionarias ofrecen beneficios a las personas para que obtengan su carro a largo plazo. En cambio en su establecimiento es necesario que el comprador tenga el dinero en sus manos.
Con las posturas anteriormente dadas, se puede observar de qué manera puede afectar y beneficiar a los sectores económicos de nuestro país, con una reforma que en la actualidad se puso en ejecución
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