lunes, 12 de agosto de 2013

Antes de Dios, Dios

Después de casi dos meses que vuelvo al  blog, que por alguna razón desconocida, me desaparecí. Luego de este tiempo me dí cuenta que las personas pueden ser solo apariencias, mucho hablan, poco actúan. Este mundo esta lleno de charlatanes, que al final resultan ser fariseos, pero en fin la vida sigue y debemos aprender a sobrevivir con aquellas personas que son así. Sin embargo a medida que pasa el tiempo te das cuenta que tus prioridades cambian, pero Dios siempre será primero. Gracias a ÉL he aprendido que todo lo que nosotros queremos (siempre y cuando sea bueno) él nos dará su tiempo, espacio y situación. Amarlo es posible, adorarlo también. Luego de llorar tanto, renegar, patalear como una niña malcriada; una luz ilumina mi mente y mi vida. Luego de días sombríos, Él me ensenó que cada resbalón, no es caída, y si me caigo debo aprender a levantarme, siempre y cuando con una sonrisa, a ser más atenta, más agradecida, paciente, amorosa y dedicada a él y a los míos. 
Pero que aprenda a analizar que no todos los míos son honestos y son verdaderos, sino que son contados con los dedos de la mano. El mundo está lleno de injustos pero de justos también, pero cuando el mundo se convierte en perdido, en nosotros queda orar y pedirle a ese Dios que nos ayude a que día tras día cambie, porque nadie sabe como será mañana. Concluiré esta entrada con una frase que me llamó mucho la atención en la misa de ayer, domingo:
EL BUEN CRISTIANO VIVE PLENAMENTE CONFIADO EN DIOS.  Hasta pronto. Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario